Y tu ausencia se siente en cada día.
No perdono a la muerte.
No perdono a los golpes brutales y asesinos.
No perdono a la “justicia”.
Tenemos que decirte adiós, mientras tu espíritu libre se descubre entre árboles y jardines; entre risas y juegos; entre cuentos y tornillos. Y tenemos que dejarte ir, para que encuentres tu nueva morada en donde puedas rebrotar con todo tu brillo, con todo tu amor.
Te queremos Marcos; y tus pasos por nuestras vidas, no han sido en vano. Seguiremos hasta el fin de nuestros días, luchando por la Verdad, el Amor y la Verdadera Justicia.
La que nos permite aprender de las atrocidades humanas de esta sociedad. La que pone cada cosa en su lugar. La que no niega la realidad sino que la transforma en un mundo mejor, con equidad, con códigos y valores morales que se respeten.
No perdono a la muerte.
No perdono a los golpes brutales y asesinos.
No perdono a la “justicia”.
Tenemos que decirte adiós, mientras tu espíritu libre se descubre entre árboles y jardines; entre risas y juegos; entre cuentos y tornillos. Y tenemos que dejarte ir, para que encuentres tu nueva morada en donde puedas rebrotar con todo tu brillo, con todo tu amor.
Te queremos Marcos; y tus pasos por nuestras vidas, no han sido en vano. Seguiremos hasta el fin de nuestros días, luchando por la Verdad, el Amor y la Verdadera Justicia.
La que nos permite aprender de las atrocidades humanas de esta sociedad. La que pone cada cosa en su lugar. La que no niega la realidad sino que la transforma en un mundo mejor, con equidad, con códigos y valores morales que se respeten.
1 comentario:
La causa
En la madrugada del 8 de enero de 2005, Marcos Spedale (16 años, foto) fue asesinado por una patota que le propinó golpes de puño y patadas.
Sentencia. El martes 28 de noviembre de 2006, la Cámara 10» del Crimen condenó a Ramiro Pelizza a la pena de 15 años de prisión y declaró coautores del homicidio a tres menores de edad, y cuya situación pasó a ser analizada por el fuero de menores. Los jueces absolvieron a dos menores y a Federico Carranza, el otro mayor que venía acusado del crimen. Esa decisión de la Cámara tuvo una disidencia: la del vocal Juan José Rojas Moresi, para quien Carranza también participó del ataque y, por lo tanto, debía ser condenado.
Fundamento. El Tribunal llegó a la conclusión de que la conducta de los imputados encuadra en la figura del homicidio simple, en calidad de coautores, con dolo eventual, ya que si bien no actuaron con la intención de matar, sí lo hicieron para causar un daño grave en la víctima y sin importarles que podían causarle la muerte.
Casación. Tanto el abogado de la familia Spedale, como la defensa de Pelizza, plantearon pedidos de casación. Si el Tribunal Superior acepta alguna de las apelaciones, el juicio podría ser anulado y se realizaría otro.
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